Al ver la última película de Tony Scott, uno no puede evitar acordarse de aquellos dibujos animados japoneses (no recuerdo cuáles) que fueron acusados de producir convulsiones y ataques epilépticos en los niños por los destellos y juegos de colores empleados (y que dieron pie a una divertida parodia en un episodio de Los Simpson). De hecho, y dado el agotamiento cerebral y retinal con que uno sale del visionado de Domino, a todas luces excesivo ante el encefalograma casi plano al que nos lleva el calor imperante, uno se pregunta cómo es posible que una película de casi dos horas repletas de agresiones visuales y sonoras no ocasione un efecto similar en el pobre espectador que se ve atrapado en una situación parecida a la del pobre Alex de La naranja mecánica.
La explicación a por qué no se produce tan contundente reacción no es otra que, por encima de la saturación de desfasada pseudomodernez videoclipera, la sensación que invade al espectador es la de un profundo y contundente aburrimiento. Y no deja de ser un crimen que alguien pueda convertir en aburrida una historia tan apasionante (independientemente del porcentaje de realidad que tenga, ya que está basada en una historia "más o menos" real, según nos informan los títulos de crédito) como la de la modelo hija de modelo y actor que, aburrida de su diseñada vida de pija de Beverly Hills, decide meterse a una adrenalítica vida como cazarrecompensas.
A lo mejor es que la pretensión de Tony Scott ha sido reproducir en la pantalla su vertiginoso ritmo de vida, y se encuentra de lo más rompedor con los descafeinados toques de humor negro a lo Tarantino que aparecen tímidamente aquí y allá. Pero bajo la carcasa de falsa vanguardia (¡qué desfasada está ya esta estética ochentera, por Dios!) se oculta un producto absolutamente conservador, que tiene más de telefilme de lo que su aparente posmodernidad pretende ocultar, hasta el punto de que algo tan crucial en la vida de Domino Harvey, como al parecer fue su experiencia con las drogas (de hecho, no llegó a ver terminada la película, pues murió el año pasado por sobredosis), simplemente desaparece. Así que, mira tú por donde, al final nos hallamos más cerca del biopic edulcorado de lo que la aparente fiereza de la historia parecía sugerir.
De nada sirve que el guión tenga hallazgos interesantes, como la burla a la emblemática Sensación de vivir, el exacerbado orgullo racial o la (estereotipada y bastante roma) crítica a la televisión basura: todo queda subsumido en el espasmódico y caótico envoltorio. Y en cuanto a las interpretaciones, creo haber percibido que los actores están bien, que me parece haber visto aquí y allá a Christopher Walken y Jacqueline Bisset (y a un patético Tom Waits, que uno se pregunta cómo se dejó engañar para meterse en esta locura), y hasta a una Mena Suvari bastante missing desde los baños en pétalos de rosa de American Beauty. Pero no podría afirmarlo, la verdad: estaba demasiado agotado por el esfuerzo en evitar el definitivo desmembramiento cerebral.
En fin, y como resumen, habría que decir que el hiperventilado hermano de Ridley ha logrado marcarse una nueva marca: si en Amor a quemarropa no logró destrozar un buen guión (a pesar del mucho esfuerzo que puso), en Domino se ha superado a sí mismo, convirtiendo otro al menos interesante en uno de los mayores bodrios que pueden verse ahora mismo en pantalla. Francamente, tengo mis serias dudas de que Cariño, estoy hecho un perro pueda ser peor que esta auténtica y mediocre tomadura de pelo.
DOMINO. Domino. Francia, EE. UU., 2005. Color, 127 min. Director: Tony Scott. Intérpretes: Keira Knightley, Mickey Rourke, Edgar Ramirez, Riz Abbasi, Macy Gray, Lucy Liu, Delroy Lindo, Mo'Nique, Christopher Walken, Ian Ziering, Brian Austin Green, Mena Suvari, Jacqueline Bisset, Tom Waits. Guión: Richard Kelly. Música: Harry Gregson-Williams. Fotografía: Daniel Mindel. Productores: Skip Chaisson, Samuel Hadida, Tony Scott. Vista en: Cine.
aquells focs
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Veig llençat, o perdut, mig colgat de terra, un vell encenedor amb el logo
d’una antiga discoteca que funcionava durant la meva joventut. Aquest no
er...
Hace 3 días
15 comentarios:
La verdad es que viendo el trailer en TV, ya podía imaginar que es una de esas películas que rara vez vaya a ver. Tu review es maliciosamente implacable, Rosenrod (y eso me gusta).
Además, veo a Keira Knightley algo acaparadora últimamente. Y estos papeles no favorecen mucho su imagen de actriz. Aunque tiene 20 años apenas...
Bueno, supongo que dar un ritmo frenético a una película es en cierto modo una virtud, pero si está tan vacía como parece estar esta...Muy interesante la crítica, se nota tu indignación al salir de la sala.
Personalmente, a Keira la veo con muy poca gracia, y me sorprende mucho que actrices tan sosas puedan conseguir tanto caché...y encima haciendo películas como esta.
Yo escribí mi crítica anoche y creo que ambos coincidimos en la irritable sensación que a uno le produce ver este bodrio.
Estuve todo el rato en la sala con una sensación molesta, deseando que terminase semejante despropósito. Lo único que la salvan, como dices, son algunos guiños humorísticos a través de la autoparodia de las ex estrellas de 'Sensación de vivir', ahora actores de medio pelo televisivos, amén del alocado programa sobre las nuevas clases raciales.
No sé como Walker o Jacqueline Bisset, o incluso la 'missing' Suvari, se han podido prestar para esta película tan sin pies ni cabeza.
Tenia esperanzas de ver una adrenalitica pelicula de accion que como minimo, entretuviese, vistos los trailers, pero cada critica que leo me desalienta más. Para el videoclub.
"cómo es posible que una película de casi dos horas repletas de agresiones visuales y sonoras no ocasione un efecto similar en el pobre espectador que se ve atrapado en una situación parecida a la del pobre Alex de La naranja mecánica."
"Pero no podría afirmarlo, la verdad: estaba demasiado agotado por el esfuerzo en evitar el definitivo desmembramiento cerebral."
Me parto XDDDD
Uff, a mí es que Tony Scott nunca me ha entusiasmado, pero desde que tuvo un mal viaje con LSD, o algo, y le dio por exacerbar todavía más sus delirios visuales, no hay quien lo aguante. En "Spy game" ya se pasaba un pelín, pero en "El fuego de la venganza" definitivamente lograba arruinar lo que en otras manos podría haber sido una película bastante interesante. Me puso de los nervios. Y, además, como bien dices, todos esos trucos y efectos visuales para dárselas de 'modenno' son en realidad de un rancio cutre-salchichero que espantan. Esta no la he visto ni creo que lo haga pagando en el cine. Esperemos que para rodar la próxima, "Déjà vu", se haya tomado un Trankimazin, o una tila como mínimo. El público se lo agradecerá XD
Lucinda: he de decir que no creo que la culpa recaiga en la Knightley, que bastante hace con lo que hace, que me parece bastante digno si tenemos en cuenta que el montaje y la estética hacen prácticamente imposible fijarse en nada de la interpretación de los actores. De hecho, me ha parecido intuir que Rourke está muy bien, en esos papeles de bruto carismático que parece bordar desde "Sin City"... pero ya te digo, son sólo intuiciones: con planos de segundo y medio, ¿quién es capaz de calibrar la calidad de una interpretación? ¡Hasta a mí me convertirían en un crack! (creo que le aguanta más el plano a Sinatra en el fragmento televisado de "El mensajero del miedo" que aparece que en los actores reales de la película).
Fer: te digo lo mismo de la Knightley; de hecho, creo que en general los actores parecen ajustados a sus papeles, es al director al que se le va la película de las manos. Y estoy de acuerdo contigo, me encantan las películas adrenalíticas, me encantaron "Kill Bill", "Snatch", "El club de la lucha", "Lock & Stock", "Reservoir Dogs"... pero ésta, simplemente, es un despropósito. ¿¿¿Cómo puede haber directores que no consigan financiación para sus películas, y sí para cosas como ésta??? (porque puedo asegurar que el público, digamos, "comercial", con el que compartí sesión, salía igualmente mareado y desconcertado, a tenor de lo que escuché poniendo el oído, buscando saber si es que soy yo el bicho raro o excesivamente exigente)
Matías, he leído tu crítica, y veo que coincidimos casi al 100% (salvo en tu crítica a la Knightley, insisto en que no me parece ella el problema). Y sí, salí cabreado, porque prefiero 1.000 veces el producto cutre pero que no oculta sus modestas intenciones a estas presuntas exhibiciones de talento que son huecas como cáscaras y auténticas tomaduras de pelo. ¡Pobre Domino! Si, como dice en la película, odiaba a los pijos de Beverly Hills, se dio de bruces con un pijo cultureta como el Scott, que me parece todavía peor. ¡Y luego dice el Pumares que Tony es de los dos el hermano listo! (sin comentarios)
Hicks, nada más lejos que pretender sentar cátedra; pero me sentiría fatal poniendo paños calientes ante lo que me ha parecido un verdadero bodrio. Pero claro, me imagino que Tony Scott tiene su público: al fin y al cabo, lleva tantos años como su hermano, más o menos, perpetrando cine. Y algo tendrá, digo yo... ¡y luego se meten con el Russell Mulcahy!
Marnie, es que a mí tampoco me entusiasma, pero he de confesar que "Amor a quemarropa" no estaba mal, y que "Enemigo público" o "Marea roja" se dejaban ver... ¡Pero esto! Va a ser que el Tony Scott es a la vanguardia cinematográfica lo que los Lladró a la cerámica...
Frastraslafra: aún así, creo que Schumacher aún no ha llegado a tal grado de delirio (y eso que no se me olvida el "shock" de "Batman y Robin", no te creas)
Gracias a todos!
Noooooo había escrito una respuesta gigante y esto se ha colgado!
Cuando recupere la moral volveré a redactarla :(
¡Jajaja, Fer! Sí, Blogger puede ser verdaderamente odioso...
Desde luego todas las críticas que estoy leyendo dejan igual a esta peliculita, personalmente no pienso gastarme el dinero de una entrada en verla jeje. Y es que a mí tampoco me entusiasma este hermano Scott, únicamente tolero un poco "Spy Game", pero poco más. Además Keira en este tipo de papeles la verdad es que echa por tierra algunas buenas interpretaciones que ha realizado.
Besitos!
Pues si te ahorras el dinero, Rebe, mejor que mejor. Ahora, insisto (aún a riesgo de caer pesado): el problema no es la Knightley, que creo que está correcta.
Besitos también para ti
Bien podría haber firmado yo su crítica.
Lástima, pues el guión de Richard Kelly es un joya por pulir caída en manos de un artesano de tercera.
En definitvia...te ha gustado, no? jajajaa
Ciertamente, nunca me ha llamado el hermanito de Ridley...pero tras esta crítica...aún menos ;)
A mí me ha parecido buenísima. No puedo hacer otra cosa más que quitarme el sombrero ante un abuelo capaz de rodar pelis como esta (con una ética y una estética muy cercanas al punk), mientras que otros directores jóvenes (Amenábar, Zach Braff, Sofia Coppola) se empeñan en hacer películas para viejas.
Bienvenido, Álex: estoy de acuerdo. El guión tiene cosas verdaderamente valiosas que, simplemente, se desvanecen por la incapacidad del director para plasmarlas. Eso es casi lo que más me fastidia de la película: cuando tienes un mal guión puedes intentar disimularlo con un chute de pretendido estilo; pero, cuando lo tienes bueno, lo que tienes que hacer es dejarle desarrollar todo lo que contiene y no asfixiarlo. Y eso es lo que hace Toñín Scott.
Pol: gustar... es poco.
Hola, Noel, bienvenido: nada que objetar. Es evidente que Tony Scott tiene su público, que no supongo pequeño, porque sigue en activo después de tantos años (Carlos Pumares siempre repite que le parece el hermano listo de los Scott). Pero a mí siempre me han dado pereza los abuelos que buscan ir de jóvenes... :)
Gracias a los tres
It is doubtful.
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