Corren malos tiempos para las visiones bobaliconas y sensibleras de la infancia... ¡y me encanta! El camino trazado por autores como Roald Dahl tiene legítimos seguidores y, sin ánimo de ser exhaustivo, el año que se acerca a su fin nos trajo a la maravillosa Coraline, al Oskar de Déjame entrar... y ahora, al Max de Donde viven los monstruos. Todos, legítimos herederos del Jim de El imperio del sol...
Un sí sense espai per al dubte
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Dies i setmanes de feina inacabable de trasllat de domicili. Mentre acabo
de travessar el pas de vianants de davant del nou pis, escolto el clàxon
d’u...
Hace 10 horas
2 comentarios:
Y agarrándonos que llega Wes Anderson
Los niños de hoy son muy peligrosos, ese pequeño pingüino de Happy Feet siempre debería haber acabado en ese zoo-aquarium perdiendo la cabeza!!!
Vaya, pues perdí (por lo visto por abril) Déjame entrar y El imperio del sol me pilló muy joven jeje. Pero tengo muchas ganas de ver Dónde viven los monstruos.
Roald Dahl (hijo de padres noruegos, recuerdo que empezaba siemprela biografía de sus libros, devorados años ha) siempre me ha gustado.
Por cierto, vengo desde el rincón de los niños perdidos, un saludo de otro cinéfago ;)
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