Supongo que hace falta una presentación. Y estas líneas buscan eso: dar algún motivo por el que comenzar este blog de cine.
La pregunta básica, cómo no, es: ¿por qué añadir un blog más, en los miles y miles y miles ya existentes, dedicado al cine? Buena pregunta que, sinceramente, no tiene una respuesta. O mejor dicho, sí la tiene: por nada, absolutamente por nada. Y es en esa inutilidad manifiesta donde reside, creo yo, el principal atractivo. En la propia liviandad de lo aquí escrito está, por encima de todo, el hecho de que a nadie la va a cambiar la vida. ¡Qué gran irresponsabilidad! ¡Qué alivio! Cuando cada decisión tiene consecuencias, es bueno adoptar una costumbre que pocas tendrá. Sólo unas líneas y, quizá, un asentimiento al otro lado. Poco más; poco riesgo.
Brindemos, pues, por el mundo del cine, lleno de dioses y monstruos. Cual nuevos doctores Pretorius, alcemos la copa; pero ya no será más el nuevo mundo. Dicen que el cine desaparece, pero en realidad sólo se transmuta, Jane Grey se vuelve Fénix, nada cambia y ninguno de nosotros se baña dos veces en el mismo río...
Mirémonos lo justo en los dioses, pero amemos a los monstruos. En el justo término, quizá nos encontremos a nosotros mismos.
aquells focs
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Veig llençat, o perdut, mig colgat de terra, un vell encenedor amb el logo
d’una antiga discoteca que funcionava durant la meva joventut. Aquest no
er...
Hace 1 día
1 comentario:
Bienvenido. Me parece un buen argumento para comenzar a escribir un blog: "Cuando cada decisión tiene consecuencias, es bueno adoptar una costumbre que pocas tendrá. Sólo unas líneas y, quizá, un asentimiento al otro lado. Poco más; poco riesgo". Por cierto, interesantes comentarios tanto del de Hard Candy (peli que tengo interés en ver) y Peckinpah.
Un saludo.
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