30 noviembre 2009

PRESENCIA DE JOSÉ ÁNGEL VALENTE


El próximo viernes 4 de diciembre, a las 19.30 horas, en el Centro Cultural de Círculo de Lectores de Madrid (O'Donnell, 10), nos reuniremos para recordar al desaparecido poeta José Ángel Valente en su 80 aniversario. El acto, bajo el título Presencia de José Ángel Valente, reunirá en una lectura a Marta Agudo, Jordi Doce, Manuel Fernández Casanova, José Luis Gómez Toré, Antonio Méndez Rubio, Carlos Peinado Elliot, Esther Ramón, Claudio Rodríguez Fer, Andrés Sánchez Robayna, Joan Tarrida y Nicanor Vélez. Además, se estrenará en Madrid la obra Muros de dolor... V: José Ángel Valente - Memoria sonora de Mauricio Sotelo para violín y electrónica 2009, interpretada por Raquel Rivera (violín) y Mauricio Sotelo (electrónica). No hace falta que os diga que estáis todos invitados...

27 noviembre 2009

CORALINE NO PIERDE SI LE QUITAS UNA DIMENSIÓN


Recupero en DVD Los mundos de Coraline y, aparte de volver a introducirme en una de las historias más fascinantes y subyugantes que nos ha dado la animación en los últimos años, me planteo si de verdad el 3-D va a ser una revolución o una simple moda. Me encantó verla con las gafas, pero ahora que he vuelto a la bidimensionalidad para la pequeña pantalla (¡miedo me dan las gafas de cartón acharoladas que vienen con la película, éstas sí similares a las de tantos dolores de cabeza de años ha!), sigue siendo espectacular, bellísima, colorida, tétrica, divertida e inquietante... Y si quitarle algo así no altera el producto, ¿de verdad serán tan necesarias las tres dimensiones? Veremos si James Cameron nos resuelve la duda...

26 noviembre 2009

EL CINE ESPAÑOL Y EL DERECHO (O NO) A EQUIVOCARSE


Leo en ABC las siguientes declaraciones de Enrique González Macho, productor y distribuidor y alma mater de los Renoir: "Todo el mundo tiene derecho a hacer una película y a equivocarse, pero no creo que tengamos que crear una industria en la que el que se equivoca siempre siga. No es que se hagan películas buenas o malas. El problema es cuando se hacen películas inútiles". Muy interesante pero, como siempre, demasiado elíptico... ¿Cuáles son las películas "inútiles"? ¿Quién tiene derecho a volver a intentarlo después de equivocarse, y quién no? Aun así, me parecen unas de las palabras más enjundiosas que se han dicho con motivo del movidón de la Ley del Cine.

25 noviembre 2009

DEADWOOD, UN LUGAR DONDE PROBAR SUERTE


Le hinco el diente a la tercera (y última) temporada de Deadwood, la estupenda serie de la HBO (¿quién si no?). No deja de ser curioso que un género tan muerto (dicen) como el western siga teniendo potencial para levantar historias tan absorbentes, y en el fondo tan reveladoras de la condición humana, como las que recorren la historia del crecimiento del poblacho sin ley que da nombre para transformarse en una ciudad (más o menos) civilizada. Y quizá lo más relevante es que el verdadero “héroe” sea el cruel, inteligentísimo y carismático propietario del prostíbulo original del pueblo, Al Swearengen (glorioso Ian McShane), un tipo acostumbrado a zanjar los eventuales problemas que le produce regir los destinos del pueblo rebanando cuellos y arrojando cadáveres a los cerdos. Y sin embargo, cuando choca con los que pretenden llevar las instituciones y el comercio a Deadwood, con bonitas palabras que sólo ocultan sus pretensiones mafiosas de quedarse con todo el oro de las montañas, uno no puede evitar simpatizar con él, con su lúcida visión de que, con la civilización, no desaparece la ley de la selva: sólo se vuelve mucho más tramposa. Sólo por eso, por esa capacidad para iluminar nuestra parte menos presentable, y recordarnos que está ahí, merece la pena dejarse llevar, parafraseando el lema promocional, a ese lugar donde probar suerte...

24 noviembre 2009

COSAS DE ADOLESCENTES


¡Pobres adolescentes! No sólo se acumulan los estudios que nos vienen a decir que reúnen lo peor de lo peor (son promiscuos, violentos, desobedientes, descreídos... vamos, lo que se dice una bomba a punto de estallar) sino que, encima, cuando algo les gusta, todo el mundo les viene a decir que eso que les gusta no es más que una tontería. “¡Bah! Son cosas de adolescentes” se ha convertido en una frase suficiente para enarcar la ceja y sentirse muy adulto y trascendente. ¿Que acampan para ver a los Jonas Brothers? Cosas de adolescente ¿Que corren como gacelas a abarrotar los cines para ver Luna nueva? Cosas de adolescente. Y además, les razonamos que si les están embutiendo moralina decimonónica disfrazada de trascendencia, que si están adocenados y manipulados, que si... Afortunadamente, mientras nosotros llenamos las salas para ver la muy adulta y profunda 2012, ellos no nos hacen ningún caso y van a ver lo que les apetece. Y es que, en el fondo, no acabo yo de ver tanta diferencia entre sus consumos culturales y el nuestro.

23 noviembre 2009

EL CINE, LA PALABRA, EL ENTUSIASMO


Fin de semana invitado por el Festival del Cine y la Palabra (CIBRA), en Puebla de Montalbán (Toledo), localidad natal de Fernando de Rojas, el autor de La Celestina. Mesa redonda sobre adaptaciones literarias y cine junto a David Felipe Arranz, José Antonio Pérez Bowie (segundo apellido, en este caso real, que despierta poco originales reminiscencias), Terele Pávez (la Celestina por antonomasia) e Hilario J. Rodríguez. Y sobre todo, una estancia con un grupo de entusiastas volcados para sacar adelante una iniciativa que involucre a todo el pueblo. Cuando en demasiadas ocasiones hay tanto institucionalismo, tanto cálculo para sacar réditos, que aún se puedan poner en marcha certámenes como éste apoyados en un grupo de gente dispuesta a trabajar y a aportar algo al resto, es una satisfacción. Todas las actividades han sido un éxito de participación; ahora sólo falta que repitan el año próximo. Hasta entonces, enhorabuena a todos los integrantes del Cine Club Juan Diego y de la asociación cultural El viento de la Luna.

20 noviembre 2009

"PERDIDOS", EL INTELIGENTE ENGAÑABOBOS


Leo en el suplemento Cultura/s de La Vanguardia que en Barcelona existe un bar temático dedicado a Perdidos (no me sale lo de Lost, lo siento, ¡tanto quejarnos de las malas traducciones de los títulos, y para una vez que es respetuosa con el original, lo moderno parece ser llamarla en inglés), y eso me hace volver a plantearme mis dudas con respecto a la serie, de la que me confieso seguidor fiel. Sin embargo, con ella me pasa lo mismo que, salvando las distancias, me ocurrió con la película de Disney Bajo cero: que, mientras una parte de mi cerebro la sigue con fruición y procurando no perderse ripio de su más que intrincado argumento, otra me susurra de vez en cuando al oído: “pero, ¿no ves que todo es un inteligente engañabobos?”. Lo que pasa es que, como casi siempre, a esa parte de las meninges no le hago ni caso. Y si, por alguna extraña casualidad, se lo hago, me quedo sólo con la palabra “inteligente” y desdeño la de “engañabobos”. Al fin y al cabo, si me la tienen que dar con queso, que sea con un producto tan bien hecho y aparente como éste.

19 noviembre 2009

NO HAY PLACER MINÚSCULO


"Quizá lo que llamamos placeres minúsculos sean los que trae la edad madura. Es decir, los placeres que nunca supimos que lo eran. Esos goces que degustamos con la convicción ya muy firme de que esta vida no es ni maravillosa ni horrible, ni lista ni tonta, ni fea ni guapa, sino todo lo contrario, porque no hay con qué compararla. La vida es única. Y se acaba. Asumido el trago, uno puede aferrarse con más o menos éxito a las cosas que siempre le han garantizado placer y éstas se convertirán, de modo inexorable, en pasión. En pasión patética, seguramente. Ése es un camino, que diría el maestro Zen. Otro camino, que puede ser el mismo, pero en otro carril, es concentrarse en los placeres nuevos. Yo he descubierto el silencio. ¡Vaya invento!, me dirán. Pues sí. Nunca había caído en la inagotable fuente de placer que proporciona el silencio: incoloro, inodoro, pero nada insípido. Que calle una taladradora, artificial o humana. La ciudad, antes de que el lunes amanezca. Los agradables silencios con un ser querido. El silencio del ex presidente del gobierno en su monasterio. Saber que el silencio será, al fin, el único placer que te quede. Porque el futuro es un monstruo charlatán y vengativo". Francisco Casavella, "El resto es silencio", recogido en Elevación, elegancia y entusiasmo (Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores, 2009)

18 noviembre 2009

UTILIDADES DE LA CULTURA CINÉFILA


Esta historia ya se la he contado a mucha gente de viva voz, pero es tan buena que merece ser puesta también por escrito: hace un par de semanas estábamos acodados en la barra del Quinto Vino, uno de los mejores sitios del mundo para semejantes menesteres. Habían dado las doce, momento de bajada de persiana y de comenzar el goteo de gente, cuando tres graciosillos de última hora logran colarse y pedir unos vinos. Y no contentos con ello, a eso de las doce y media, el más graciosillo entre los graciosillos se dirige a Juan, el encargado, y le pide que corte "un poquito de jamón". Y la respuesta de Juan, tras darse la vuelta y mirarle, es: “¿Tú no sabes que a los gremlins no hay que darles de comer después de las doce?”. Ante semejante respuesta, momentáneo silencio del graciosillo entre los graciosillos (y carcajada de los testigos que estábamos presentes), y luego una débil respuesta: “Oye, que no soy tan feo”. “Claro, por eso, por eso, para que sigas así”. Total, que terminaron su vino y se fueron. ¡Para que luego digan que la culturilla cinéfila no sirve de nada!

17 noviembre 2009

UNA BUENA TARDE


Revisitar lo que una vez nos marcó puede tener efectos contraproducentes. A veces, ni la película ni el libro ni el disco (incluso ni las personas) que dejaron una huella en nosotros son lo mismo cuando volvemos a ellos. Hay siempre un componente de riesgo en enfrentarse de nuevo a lo que una vez nos dijo algo, y lo cierto es que, a nuestros ojos, nunca es lo mismo. En el mejor de los casos, esa obra nos acompaña e interpela a las personas nuevas en que, en cierta manera, nos convertimos. Y si sucede que sigue viva para nosotros, que seguimos sintiéndola cercana, aunque quizá distinta, la experiencia es única. Ayer tuve una de ellas: volví a ver Smoke, después de diez años, y aún tiene mucho que decirme. Y lo mejor es que la vi con un estupendo grupo de universitarios, a los que también parece que les dijo cosas. Fue una buena tarde.

16 noviembre 2009

SOMOS LO QUE PERDEMOS


Aún bajo los efectos de un accidente informático que me hizo temer lo peor este fin de semana (afortunadamente, uno tiene buenos amigos que le evitan el lanzarse de cabeza a comprar un nuevo ordenador hasta haber agotado las opciones racionales), no puedo evitar pensar que, en cierta forma, hay una nueva vía de expresión para los egos: valorarse por lo que perdemos cada vez que nuestro PC o nuestro portátil se va al garete. Hay escritores a los que les encanta hablar de esa grandísima novela que escribieron y que nunca vio la luz porque el disco duro les jugó una mala pasada; no sé hasta qué punto será verdad (dudo que nadie, a estas alturas del partido, se permita tener una sola copia de un original de, pongamos, cuatrocientas páginas), pero en mi caso he llegado a una conclusión no necesariamente animadora: que si no hubiera recuperado un solo documento, no se habría perdido gran cosa. Cura de humildad en un lunes proclive a ellas.

13 noviembre 2009

¿ACTUALIZA EL CINE A NOSTRADAMUS?


Sí, sí, ya sé que todo va por modas, pero me he dado cuenta de una cosa que me llama la atención: ¿os habéis fijado que en las únicas dos películas (al menos, que yo recuerde ahora mismo) en las que aparece un presidente de los Estados Unidos negro, el mundo se acaba? A los hechos me remito: Morgan Freeman en Deep Impact y Danny Glover en 2012. ¿Simple casualidad? ¿Actualización de la predicción de Nostradamus del último papa negro? Me llevo la meditación de deberes para el fin de semana...

12 noviembre 2009

MI NUEVO VECINO TOTORO


A veces me siento marciano por entusiasmarme con cosas para niños (aunque ver a mis amigos proclamar a voz en grito el nombre de Bob Esponja a la mínima de cambio mitiga la extrañeza, eso sí), y el arrebato que tengo después de haber visto Mi vecino Totoro no hace más que reforzarlo. Menos mal que uno lee a los veteranos cosas como ésta y se queda más tranquilo: “Mi vecino Totoro, una de las más bellas películas legadas por el cine de la década de los ochenta, comparte con los films citados líneas arriba [La noche del cazador, Matar a un ruiseñor, E. T.] el hecho de ser una de las mejores aproximaciones al universo de la infancia, entendida esta última como un espacio mágico y vital, tan bello como a veces tenebroso, donde los niños son por última vez niños antes de precipitarse a la mediocridad de la vida adulta. Todo ello contado, además, con una excepcional sensibilidad, una imaginación desbordante y un exquisito gusto visual” (Tomás Fernández Valenti, Dirigido por, Noviembre 2009). Uno será raro, pues, pero raro acompañado.

11 noviembre 2009

AGRIDULCES RAMMSTEIN


Sensación agridulce tras ver el concierto de Rammstein. Por un lado, un show impecable en lo escénico, con una estética a medias industrial y apocalíptica, entre futuro de 12 monos, falla valenciana (por las tracas y los fuegos artificiales) y su correspondiente y prolífico uso de fuego y llamaradas. Por otro, un sonido de lata que hacía difícil distinguir las canciones (o al menos, en lo alto del Palacio de Deportes, donde nos encontrábamos). Aún así, dos cosas a destacar: 1) El teclista, el más animado que haya visto nunca en un concierto: no sólo aparentó que le cubrían con metal fundido, sino que se pegó una bonita caminata sobre una cinta situada entre los teclados, y remató literalmente “navegando” sobre el público en una barca hinchable. Y 2) El grupo de adolescentes acampadas a las puertas del palacio para ver, hoy, a los Jonas Brothers. Ante su genuino entusiasmo, las camisetas negras y los toques más o menos siniestros parecían poca cosa.

10 noviembre 2009

LUIS ZAHERA, EL OTRO GRANDE DE "CELDA 211"


Todos los elogios, y más, que se hagan del trabajo de Luis Tosar en Celda 211 son más que justificados. Pero también abundan los comentarios al extraordinario trabajo de Luis Zahera como uno de los lugartenientes de Malamadre, el carismático líder del motín carcelario que centra la nueva película de Daniel Monzón. Para quien no le conozca, le recomiendo que se dé una vuelta por Imdb y recupere algunos de sus trabajos anteriores... La transformación es impresionante. A este paso, la cinta que encabeza el ranking puede ser también la que acapare mayor número de cabezones de interpretación masculina en los Goya del próximo año.

06 noviembre 2009

AYER PRESENCIÉ EL COMIENZO DEL FIN


Puede que recuerde la fecha de ayer como los mayores recuerdan la de la llegada a la Luna, el referendum de la Constitución o el asesinato de Kennedy. Es posible que se me quede marcado a fuego como el instante en el que todo empezó a cambiar y a transformarse en otra cosa. Puede que haya un antes y un después, el principio del fin del Viejo Mundo y el nacimiento de otro lleno de miedos y esperanzas... Ayer quizá presencié el Fin de la Historia: por la tarde, vi por primera vez a alguien (un chico) leyendo un libro electrónico. Fue en un vagón de metro y me pareció que, mezclado con el sonido del tren avanzando por el túnel, podía percibirse el crujido que precede al derrumbamiento.

05 noviembre 2009

¿QUÉ TE HAN HECHO, KURT?


La despedida de Kurt Wallander no puede ser más amarga y, a la vez, dejarnos con una sensación más extraña. Después de las andanzas de Lisbeth Salander en la trilogía de Stieg Larsson, más cercanas a la de una superheroína de cómic que a una historia real, volver a encontrarnos en El hombre inquieto con el entrañable y refunfuñón detective creado por Henning Mankell nos devuelve a territorios en teoría más cercanos. Pero da la sensación de que el autor está tan empeñado en cerrar la carpeta de un personaje que, al parecer, hace tiempo ha dejado de interesarle, que lo que le sucede a las puertas de la jubilación parece más un ensañamiento que otra cosa. Dejando a un lado el abrupto y desolador final, el desfile de personajes importantes de los otros títulos de la serie tienen más de baile de fantasmas que otra cosa. Y ante un caso que, en realidad, poco importa, uno termina con una incómoda sensación: la de que, a fuerza de humanizar a base de tragedias y desesperanzas la vida del detective, ha terminado construyendo una historia, en el fondo, menos creíble que los folletinescos vericuetos de Millenium... Buena nos la has armado, Henning.

04 noviembre 2009

DE TRES EN TRES

Imagino que las redacciones fueron ayer una locura. Hay un dicho que asegura que las muertes nunca vienen solas, y de hecho encajar el puzle que supone montar una sección cuando coinciden más de un fallecimiento es una prueba apasionante para quien la presencia por primera vez (o al menos lo era cuando yo viví esa experiencia). Y supongo que el hecho de tener que pensar no sólo en el papel, sino también en las ediciones digitales, debe añadir todavía más emoción. Pero la prueba que vivieron ayer los periódicos fue de las de nota: que en poco más de veinticuatro horas se sucedan los decesos de tres personas tan diferentes, pero tan importantes cada uno en su campo, como José Luis López Vázquez, Francisco Ayala y Claude Lévi-Strauss debería figurar entre las pesadillas más amenazadoras para cualquier redactor jefe. Eso sí, al menos tuvieron el detalle de no concentrarse en medio de un puente. Anoche, en el tanatorio donde estaba Ayala, alguien comentó que se investigaba la influencia de los cambios de presión en el tiempo atmosférico para establecer una medicina preventiva que permita saber cuándo se van a concentrar las muertes. No sé yo, pero una cosa era cierta: algún que otro político debió temer liarse entre velatorio y velatorio. Para que luego digan que esto del coche oficial no trae servidumbres agotadoras.

03 noviembre 2009

¿QUIEREN UN TÓPICO? AQUÍ TIENEN UNO

Las desapariciones siempre abren la puerta a los lugares comunes, y la muerte de José Luis López Vázquez no iba a ser una excepción. Pero que algo sea un tópico no implica, necesariamente, que sea falso, y en este caso hay algo muy evidente: que si hubiera nacido en Estados Unidos, hoy estaríamos hablando de que se nos había ido uno de los grandes del cine. Porque, sinceramente, bastaría con imaginarnos que tantos secundarios jocosos del cine norteamericano hubieran tenido la oportunidad de lucirse en papeles dramáticos, o en el teatro, como tuvo nuestro particular genio del bigotito. ¿No les habrían llovido los Oscar? Aquí, como somos de otra pasta, nos limitamos a darle un Goya de honor. Y, ¿qué quieren que les diga? Como que no es lo mismo.