29 marzo 2007

SEIS RAREZAS (MÁS O MENOS) CINÉFILAS


Como alguno de vosotros habréis comprobado a través de mis hábiles escaqueos (y por los que me adelanto a pedir disculpas), no soy muy amigo de los memes. Sin embargo, he considerado que, por una vez y sin que sirva de precedente, estaba bien ceder a uno. El amigo Rutenman me dio la oportunidad al plantear la exposición de seis rarezas, aunque me he permitido la licencia de adaptarla un poco a la temática de este blog (porque si de rarezas personales hablamos, temo que habría que abrir directamente un nuevo blog, de interés perfectamente descriptible, por cierto, exclusivamente dedicado a ello). Así que ahí van mis seis rarezas (más o menos) cinéfilas, que en algún caso, lo sé, me costarán ser expulsado del Cielo de los Amantes del Cine (y que no está, os lo aseguro, en ninguna multisala de centro comercial).

Hala, vamos con ello:

  1. Considero La lista de Schindler una obra menor. Hala, la primera en la frente: ya sé que, para la mayor parte de la gente, La lista... es la cumbre de la filmografía de Spielberg. Sin embargo, para mí, es un producto hábil pero lleno de trampas que está más cerca de Amistad (que no entiendo se denosta tanto cuando la otra se ensalza) que de la, para mí, verdadera obra maestra de su director: El imperio del sol (una película por la que, por cierto, tengo verdadera devoción e, incluso, algo de obsesión personal).
  2. No soporto La huella. Laurence Olivier me parece cargante y engreído, y Michael Caine medio memo. Me aburre soberanamente, y escalofríos me da con lo de que vayan a hacer un remake con Caine y Jude Law.
  3. No soporto a Godard. Vale, será un genio, pero me parece la quintaesencia de lo que menos aguanto: el grupillo de intelectualoides que pretende hurtar al resto de los mortales el disfrute del arte cinematográfico, colocándose como intermediarios que dicen cómo debe ser y cómo no. Afortunadamente, el propio hecho de que el cine sea un arte eminentemente popular ha logrado salvarlo de esta peste que sí que ha invadido a las artes plásticas, en las que unos pocos (muy pocos, para colmo) ponen y quitan etiquetas a su antojo.
  4. Me gustan Tarkovski y Lynch. Y sí, me doy perfecta cuenta de que este punto contradice al anterior. Pero cualquier obra de estos dos, gusten o no, contienen una búsqueda más sincera y arriesgada que la del infuloso francés.
  5. Mis héroes cinematográficos son Lilo y Stitch. Los tengo en muñecos, en libros, en carteles, en BSO... Desde que me salvaron una tarde depresiva de verano, no puedo por menos que sentirme identificado con su situación de apartados, de raros... (evidentemente, hablo sólo de la primera película, dejo fuera las infames continuaciones y series de TV).
  6. Critiqué durante meses a la gente que escribía en blogs. Me parecía una pérdida de tiempo: ¿qué podía añadir uno escribiendo en un blog, más que complacer su autoestima? Huelga decir que esto me duró hasta que empecé mi propio blog: y no os podéis imaginar lo que me alegro de haberlo hecho, es de las pocas cosas buenas que puedo contabilizar de los últimos meses. ¿Mi autoestima? Pues igual de mal, o de fluctuante, pero al menos me esfuerzo en intentar hacer algo que pueda tener interés para alguien. Que lo consiga o no, ya es otro cantar...

Pues bien: ahí queda. Supuestamente, debería señalar ahora acusatoriamente a tres desgraciados para que lo continúen, pero mi ataque de hipocresía no llega a tal extremo. Si alguien se anima, bien; si no, pues también. Y en todo caso, disculpas por este pequeño desliz personal.

(ya sé que ni es Navidad ni Guizmo tiene nada que ver con este post, pero... ¿a que luce mono?)

26 marzo 2007

LO NUEVO Y LO VIEJO



Zack Snyder no ha defraudado a los que esperábamos lo mejor del firmante de la estupenda Amanecer de los muertos: 300 es una poderosa obra de entretenimiento y, lo que es más importante, la primera película en la que lo nuevo y lo viejo logran convivir para crear algo radicalmente diferente. En el otro extremo, la última película del desaparecido Robert Altman, la irregular El último show, nos habla de un mundo que desaparece, con momentos entrañables y otros prescindibles.

[+] Mi crítica de 300 en LaButaca.net
[+] Mi crítica de El último show en LaButaca.net

[+] Miller: ¿abanderado de una tercera vía en el cine-cómic?, en Silencio, se rueda
[+] "300" de Zack Snyder, en Mi galaxia lejana
[+] 300, en Muchocine.net
[+] 300, en They Made Me Do It
[+] Crítica: "300", en Cineahora
[+] 300!!, en Somewhere We Only Know...*
[+] 300, en El búnker
[+] Cine 2007. 300 (Zack Snyder), en El ascensor de cristal
[+] Alabando a la nada..., en Antarctica Starts Here
[+] Crítica de "300", en Álvaro Oliva
[+] Cientos de bestias al servicio del cine espectáculo, en El séptimo cielo
[+] 300, en El gran carnaval
[+] Recopilando que es gerundio, en Sitges en coreano significa cadáver

22 marzo 2007

LA RISA, SEGÚN VON TRIER





¿Puede una comedia que no acaba de funcionar como tal ser, a pesar de ello, una cinta de interés? Sí, si se titula El jefe de todo esto y la firma ese enervante genio llamado Lars von Trier.

[+] Mi crítica en LaButaca.net

19 marzo 2007

MALDITA SEA MI SUERTE





La ambición esteticista de Rodrigo Cortés hace que, en algunos momentos, peligre el resultado final de su opera prima, Concursante. Aún así, nos encontramos ante un nuevo nombre a seguir: la cantera Filmax está descubriendo nuevas joyas que, a buen seguro, brillarán dentro de poco en nuestro cine.

[+] Mi crítica en LaButaca.net

[+] "Los 150 metros de Callao" y "Dirt devil": dos cortos de Rodrigo Cortés, el autor de "Concursante", en La Ventana Indiscreta
[+] Cine 2007: CONCURSANTE (Rodrigo Cortés), en El ascensor de cristal
[+] Clase práctica contra el capitalismo: Concursante, en Ser cinéfago, según John Trent

15 marzo 2007

LÁSTIMA QUE ELLA NO PUEDA VIVIR... PERO, ¿QUIÉN VIVE?


Veinticinco años después de su estreno, Blade Runner ha revalidado su condición de hito, de punto de inflexión sin el que resulta imposible entender el cine posterior. De hecho, resulta paradigmático que esta cinta, como ocurriera con 2001: Una odisea del espacio, supusiera a la vez la cumbre y el cierre de todo un género. Incluso, no sería aventurado decir que la ciencia ficción apenas ha aportado nada original, ninguna innovación, desde aquel ya lejano 1982 (¿quizá con la excepción de Matrix?)

Y no deja de ser curioso si tenemos en cuenta que, en realidad, la luz nueva (oscura, triste, crepuscular) que irradia esta película se creó c
on un amasijo de materiales tan viejos como el cine: el esquema de las películas de cine negro, el aire retro de una ambientación que logró encontrar un nicho atemporal que ha permitido que la cinta siga siendo una propuesta viva, válida, a la que no cabe acercarse con criterios arqueológicos sino con los de quien desea seguir una narración palpitante; un tema ya marcado por los viejos mitos, del monstruo de Frankenstein al Golem, de Hal 9000 al entrañable Terminator: la débil frontera que define al ser humano, o cómo la criatura en la que el hombre volcará todo de lo que es capaz, de ninguna manera se resignará, como su creador, a que sus preguntas no tengan respuesta...


Y lo más desconcertante quizá sea que fuera un director proviniente de la publicidad, una de las disciplinas visuales en las que la belleza es siempre efímera y, en gran medida, un simulacro, el que fuera capaz de encontrar
la verdadera potencia de las propuestas escondidas en el interior de las páginas de la novela de Philip K. Dick, y que quizá ni él mismo llegó a descubrir. Sin saberlo, Ridley Scott hizo diáfana la clave de bóveda que sostenía toda la obra dickiana y, así, nunca una traición tan evidente de un texto literario sirvió, paradójicamente, para iluminar su verdadera naturaleza.

No voy a caer en las citas eternas: estoy seguro
de que cualquiera de los que leáis este texto podríais recitar líneas enteras de diálogo, aunque personalmente siempre me han parecido más sobrecogedores los momentos en los que, al contrario, la palabra brilla por su ausencia: ningún truco digital ha logrado superar el poderoso arranque, las explosiones que nadie explica, ese ojo aparentemente divino que, en realidad, no es el de ningún personaje concreto.

Quizá veinticinco años sean escasos para saber si, de verdad, Blade Runner es eterna. Quizá no; pero, hasta entonces, como Deckard con Rachael, lo que nos quede es vivir cada instante con ella. Tal vez, en algún momento, descubramos que ha envejecido, que se ha convertido en una caricatura de sí misma. Pero, hasta entonces, disfrutémosla, paladeémosla, volvamos una y otra vez a ella y sigamos descubriendo los guijarros de maravilla que se esconden entre sus pliegues.


Blade Runner
EE. UU., 1982 117 min., color

Director: Ridley Scott. Guión: Hampton Fancher, David Webb Peoples, basado en la novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Música: Vangelis. Fotografía: Jordan Cronenweth. Montaje: Les Healey (versión de 1991), Marsha Nakashima. Efectos especiales fotográficos: Douglas Trumbull. Productor: Michael Deeley

Intérpretes: Harrison Ford, Rutger Hauer, Sean Young, Edward James Olmos, M. Emmeth Walsh, Daryl Hannah, William Sanderson, Brion James, Joana Cassidy

12 marzo 2007

CÓMO HACER (Y CÓMO NO) UNA BUENA PELÍCULA DE ÉPOCA


Si El velo pintado es una elegante propuesta en la que el sentido del ritmo y una narrativa clara y precisa ayudan a llevarnos por una historia que, de otro modo, sería simplemente previsible, Man to Man deviene rápidamente, de propuesta de calidad europea, en batiburrillo efectista, embrollado y, en ocasiones, ridículo (aunque... ¿qué esperábamos, si la protagoniza esa sosez llamada Joseph Fiennes?).

[+] Mi crítica de El velo pintado en LaButaca.net

[+] Mi crítica de Man to Man en LaButaca.net

05 marzo 2007

SEMANA SABÁTICA


En los últimos días ando un poco desbordado, así que me temo que no puedo dedicar al blog el tiempo que él, y sobre todo vosotros que os pasáis por aquí, os merecéis. Así que he decidido tomarme una semana sabática para así organizarme un poco.

Retomaré el blog el lunes 12 de marzo. Hasta entonces, si lo deseáis, podéis seguir leyendo mis críticas en LaButaca.net
(las últimas que he publicado son las de Inland Empire, The Host y El buen alemán). Y nos vemos en siete días: lo juro por el canguro.

Un abrazo y cuidaos mucho.

02 marzo 2007

DE CERCA NO SE VEN LOS MONSTRUOS





¿Quién, en el lugar del protagonista de El último rey de Escocia, estaría libre de convertirse en cómplice del monstruoso y humano Idi Amin/Forrest Whitaker?


[+] Mi crítica en LaButaca.net

[+] El último rey de Escocia, en Muchocine.net
[+] Crítica: "El último rey de Escocia", en Cineahora