14 julio 2006

LO QUE VA DE BEGINS A RETURNS


Retomar a un icono cinematográfico como Superman para, sin traicionar su esencia y sus características, llevarlo a un terreno propio era uno de los retos más difíciles a los que se puede enfrentar un director. Y más cuando no hablamos de un simple artesano, sino de alguien como Bryan Singer, un tipo con evidente voluntad de estilo lo que, en cierta forma, le diferencia de las actitudes de un Richard Donner o un Richard Lester.

Tiene además el envite el aliciente especial de suceder, en poco tiempo, a lo que otro de los chicos prodigio de la nueva generación de creadores hollywoodienses, Christopher Nolan, hizo con el no menos fijado y sacralizado personaje de Batman en la reciente Batman Begins. Pero, al menos, él contó con una ventaja: su película se permitía la licencia de reinventar ex novo al personaje, con una cierta libertad a la hora de marcar las reglas de juego de las que Singer, simplemente, no ha disfrutado.

Quizá haya que encontrar aquí una de las razones por las que, a pesar de encontrarnos ante una película con indudables aciertos, el resultado no está a la altura de lo logrado en su trabajo al frente de las dos primeras entregas de los X-Men, y que en la segunda parte alcanzó un nivel de perfección difícil de superar. Así que vaya por delante el gran mérito que tiene Singer por haber afrontado un reto que gana en dificultad a los ya de por sí hercúleos trabajos de Nolan o Raimi (en todo caso, cabría reprocharle que dejara inconclusa la trilogía mutante, inanemente cerrada con la tercera entrega, lo que previsiblemente no ocurrirá con la de Spiderman, a la que cabe esperar su director logre otorgarle una impronta y una unidad de la que carece la saga X-Men): hay mucho del espíritu original del Superman de Donner, pero es posible rastrear la mirada del creador Singer en muchos de sus planos (no necesariamente en los más espectaculares: es prodigioso, por ejemplo, el encuadre en el que, desde la camilla donde reposa Superman, se nos muestra la entrada de Lois y su hijo).

Lo que los detractores de Singer más le han reprochado de su labor en los X-Men (su búsqueda de la trascendencia y la complejidad, en detrimento del espectáculo) tendrán en Superman Returns suficiente carne donde hincar el diente. El problema, una vez más, es que Superman es, quizá por su condición de padre de todos los superhéroes, el que menos aristas y complejidades ofrece; es muy difícil, por no decir imposible, endosarle traumas o recovecos freudianos; ni Frank Miller habría podido hacer mucho por reformular a Superman... sin que dejase de hecho de ser Superman (parecidos problemas ha tenido el cómic, en el que se han ensayado cientos de fórmulas para dotarlo de matices de más interés, incluido el curioso mostrado en Superman rojo, en el que se juega con la idea de que el bebé kriptonita, en lugar de caer en Estados Unidos, lo hubiese hecho en la URSS estalinista y los poderes de Superman se hubiesen puesto al servicio del comunismo). Por eso, para revestir al personaje de un nuevo relieve y más matices, se ha optado por una solución extrema, un arriesgado giro de guión que marcará la saga a partir de ahora, y que no tiene nada que envidiar al de cualquier hilo argumental de un culebrón de sobremesa.

Una vez aceptados los estrechos márgenes de juego, la película ofrece un impecable espectáculo donde cada detalle está cuidado al máximo. Junto a los momentos que revisitan la iconografía original, corrigiéndola y aumentándola (la espectacular explosión de Krypton, el nuevo aterrizaje en la granja, el recuerdo del descubrimiento de los poderes en la infancia
—en una escena que recuerda demasiado al primer Spiderman, la Metrópolis y el edificio del Daily Planet más vivos y reales que nunca...), con esquemas que parecen calcados del guión setentero (la compañera de Luthor es tan atolondrada y simple como lo era la del primer Superman), están los detalles Singer, que apuntan a un mundo bastante más retorcido y turbio de lo que permiten los cánones del Hombre de Acero (el perro caníbal, la morbosa relación entre la vieja heredera y Luthor, el matón tocando el piano...).

Realizada con una paleta de colores suaves y una iluminación que rehúye la luminosidad (casi todas las escenas tienen el cielo encapotado, o suceden de noche, o en el crepúsculo), para reforzar esa imagen divina y trascendente de Superman, el esfuerzo para dotar de complejidad al personaje lleva a una extraña profusión, en una producción de estas características, de unos primeros planos que hacen que quizá sea ésta donde vivamos una mayor intimidad con el personaje, interpretado por un Brandon Routh que a ratos parece poseído por el espíritu de Reeve, y que no genera ningún rechazo en el espectador (ni entusiasmo, también habría que decir).

Mención aparte merece el personaje de Luthor, en el que el recuerdo de Gene Hackman sobrevuela cada uno de los segundos en los que aparece Kevin Spacey en pantalla. Frente al histrionismo guiñolesco del primero, Spacey se esfuerza en ofrecer un registro más tranquilo y pausado... por eso falla la que en teoría es una de sus grandes escenas, aquélla en la que explica a Lois Lane sus diabólicos y estrambóticos planes (tan absurdos que sólo se disculpan por dar pie a unas secuencias de una belleza extraña y hermosa, una auténtica demostración de talento por parte de los responsables artísticos y de infografía), cuando rompe su registro para ofrecernos... una mala copia de Hackman; mucho mejores son los momentos en los que Spacey saca oro de situaciones a priori sin interés, como cuando descubre a Lois mientras se lava los dientes.

Estoy casi convencido de que las más jóvenes generaciones, que conocen al personaje sólo por las series televisivas de Lois & Clark y, sobre todo, Smallville, y que no han visto el
Superman original (no olvidemos que hace casi treinta años de su estreno, y más de veinte desde la última entrega), pueden disfrutar mejor de la película. Para los que conocimos la de Donner (a título personal, es la primera película que recuerdo haber visto en un cine), sin embargo, es inevitable una cierta sensación de vacío entre la nostalgia respetada y los tímidos intentos de renovación (hablar de revolución sería excesivo). Cabe esperar que, si hay continuación y Singer sigue el frente, se rompa la indefinición y nos encontremos ante la gran película que no acaba de aparecer en esta, a pesar de todo, meritoria Superman Returns. Al fin y al cabo, también la segunda de los X-Men se sobreponía a los límites y las insatisfacciones dejadas por la primera.

Y nosotros, que lo veamos.

SUPERMAN RETURNS. Superman Returns. EE. UU., 2006. Color, 154 min. Director: Bryan Singer. Intérpretes: Brandon Routh, Kate Boshworth, Kevin Spacey, James Mardsen, Parker Posey, Frank Langella, Eva Marie Saint, Tristan Lake Leabu. Guión: Michael Dougherty, Dan Harris, sobre personajes creados por Joseph E. Shuster y Jerry Siegel. Fotografía: Newton Thomas Sigel. Música: John Ottman (tema principal de John Williams). Productores: Gilbert Adler, Jon Peters, Bryan Singer. Vista en: Cine.

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18 comentarios:

Rosenrod dijo...

Sí, Kesher, pero eso es siempre arriesgado: aunque dejes muchos frentes abiertos, debes culminar bien lo que ofreces. Y creo que la sensación de decepción que va cundiendo tampoco es la mejor garantía de continuidad cuando hablamos de una producción de 260 millones de dólares.

Un saludo!

Libertino dijo...

Fuck!!!
No me da tiempo a leer (ando festivaleando y tal), pero tiene muy buena pinta tu comentario.
Mañana lo leo.
Prometido!

Elizabeth Darko dijo...

Estoy de acuerdo con Kesher, de hecho me pareció estar viendo un remake de la película original más que un Returns en toda regla.
Esperaremos a la secuela :)
Saludos!!

Anónimo dijo...

La veré este fin de semana, por eso no he leído la crítica todavía. Ya te contaré.

De todas formas, tampoco me espero gran cosa. No sólo porque la mayoría de críticas han sido desfavorables, sino porque a mí Singer nunca me ha convencido con la saga de "X-Men", y a este reparto (salvo por Brandon Rough, que creo que fue un acierto no haber elegido a una estrella que eclipsara al personaje), no lo acabo de ver. Ella es una toya y Kevin Spacey aparece como un bufón con el histrionismo totalmente desatado en todos los tráilers. Villano de chiste total.

Pero leyendo el comentario de KesheR y tu respuesta, a mí francamente me parece una tomadura de pelo que una película no esté bien acabada porque ya mejorará o se completará en posteriores secuelas. A qué niveles más tristes ha llegado el cine... Y si el espectador se conforma con eso, mal vamos. Más que nada porque el bajo nivel de exigencia es precisamente lo que provoca que el cine de entretenimiento actual siga ofreciendo una calidad tan mediocre.

Hicks dijo...

Singer intenta sacar una historia compleja de donde no la hay. Demasiado larga, demasiado pasteleo de reencuentro, creo que una sencilla idea de superman contra un genio maligno hubiese sido mejor y menos ambiciosa. Yo tambien me quedo con la de Donner.

Dcine dijo...

Estoy bastante de acuerdo con tu reseña, como suele ser habitual...
Soy una de esas pocas personas que la película le encantó. Las críticas en la blogosfera están siendo muy incisivas (cuando no negativas directamente) pero casi todas, en mi opinión, bastante desacertadas. Se está juzgando a esta película comparándola con parecidos proyectos como el Batman Begins de Nolan o el Spiderman de Raimi, y como muy bien dices, en el fondo aunque las tres tengan la intención de reformular el héroe, son tres películas que no tienen nada que ver la una con la otra, por mucho que nos cuenten una historia con un héroe con más o menos poderes. Y de principio, esta nueva revisitación del superhéroe por excelencia es la que más difícil lo tenía (en ese sentido, Spiderman es un proyecto que resulta a todas luces perfecto para su director, Sam Raimi) por las propias características del personaje. De ahí que un director como Singer haya rodado una película que por un lado es un absoluto homenaje a la película del 78, llena de nostalgia y cariño por su predecesora y por otro un intento de acercamiento a un personaje con no demasiados asideros y dobleces, que en parte, consigue. Superman es invencible, no hay nada que le pueda hacer daño (salvo la criptonita) y es por eso que quizás resulta tan difícil rodar una película, incluso escribir una historia para un cómic, que consiga hacer al personaje más cercano, que consiga humanizarlo (al fin y al cabo es un extraterrestre y es el único superhéroe clásico que no es humano) que, en el fondo consiga interesar al espectador/lector más allá de sus hazañas y aventuras.
Singer a rodado una película que tiene algunos defectos, si, pero el balance entre estos y sus aciertos se inclina decididamente de forma favorable hacia el lado positivo. Está rodada de forma elegante, con una excelente puesta en escena y una utilización del encuadre realmente acertadas. Nada en ella chirría demasiado, y eso en una película reciente es muy difícil de encontrar. Los actores están más o menos todos correctos. Brandon Rough es un Superman perfecto, y en general está muy acertado en su actuación (su papel aunque no sea complicado si que tiene su dificultad. Humanizar a un ser invencible no es tarea baladí ), Kate Bosworth es quizás la peor parada aunque sabe llevar por buen camino el insufrible papel de Lois Lane y Kevin Spacey, aunque istriónico y desatado en algunos momentos, se revela como el actor más capacitado para llevar a buen puerto el personaje. Los efectos especiales son de lujo y la fotografía, con tonos apastelados y nunca demasiado contrastados es perfecta para la historia. La música, absolutamente respetuosa con la clásica partitura de John Williams resulta sin embargo una bso con la suficiente personalidad y fuerza necesarias.
Quizás lo peor de todo sea la trama, bastante absurda y disparatada (y en el fondo deudora, cuando no calcada de la del primer Superman). Pero es que ésta no hace otra cosa que evidenciar el verdadero interés de Singer y sus guionistas (el propio director y sus dos amigos y habituales colaboradores Dan Harris y Micahel Dougherty), es un mero pretexto, un "macguffin" que es utilizado por el director para, por un lado realizar su sentido homenaje a la película de Donner, y por otro llevar al personaje de Superman al terreno que mejor maneja, el de los sentimientos. Por supuesto que la película tiene sus dosis de acción (espectacular) y sus dosis de aventura, pero es una película más centrada en la psique del personaje y en sus sentimientos que en cualquier otra cosa. De ahí ese final sin climax apoteósico y que muchos fans salgan decepcionados. Y de ahí que muchos de ellos la comparen equivoacadamente con Spiderman o Batman Begins.
También es verdad que quizás la trama deje algunos cabos sueltos y la sensación final no sea todo lo gratificante que debiera, pero es algo habitual que se suele dar en este tipo de películas con vocación de saga ( o es que no quedaban en parecidas condiciones la primera parte de Spiderman o de los Xman,.
En resumidas cuentas, es un blockbuster mucho más serio y con más dosis de sentimiento de lo esperado que seguramente decepcionará a los fans del cómic que no vieran en su momento el film de Donner, pero que gustará a aquellos que, como a mi, les guste el cine rodado con las dosis adecuadas de sentido de la estética, sentimiento y respeto por sus personajes.

Un saludo,
Barry Collins

Rosenrod dijo...

Libertino, tú festivalea, que así se te pasará el disgusto por la peli, que ya leí en tu blog que no te ha gustado ná de ná.

Gemma, bienvenida; la verdad es que, cuantas más vueltas le da uno, más similitudes le encuentra con la original; ¿será verdad que, en realidad, se trata de un remake encubierto?

Marnie, discrepancia con lo de los "X-Men", como bien sabes (buen motivo para escribir algún post de esos polémicos, de los que dan vidilla). Respecto al histrionismo de Spacey, es curioso que es la única escena en la que se desata así, y es precisamente ésa la que vemos en el tráiler. Quizá sea que el resto de la interpretación les parezca demasiado apagada. Y tienes toda la razón en lo de las secuelas planificadas; no sé si es influjo de "El señor de los anillos" o qué, aunque me temo que tenga más que ver con la perspectiva ya completamente empresarial que rige en los grandes estudios: una película no es más que una inversión, y éstas se hacen a largo plazo; en este sentido, la creatividad no es más que otro activo a tener en cuenta en el plan de lanzamiento.

Hola, Hicks, bienvenido; creo que en eso está habiendo una coincidencia general: la historia y el personaje de Superman no dan para tantas profundidades. Pero, ahora que lo pienso... ¿no ocurría lo mismo en la original? (al fin y al cabo, era la segunda la que se soltaba más la melena y ofrecía una historia más comiquera)

Barry, es cierto que hay bastante gente a la que le ha gustado, pero lo cierto es que, salvo en tu caso, no he oído a nadie o leído alguna crítica que revele entusiasmo. Eso me parece significativo: un proyecto mitico que lleva rodando quince años, generador de miles de rumores y, cuando es estrena, obtiene una repercusión de blockbuster típico y en la media veraniega. Pero sí que estoy de acuerdo en que es injusto ponerlo todo en el debe: la película tiene también virtudes, algunas de ellas superiores, precisamente, a esos blocksbusters veraniegos.

Un abrazo a todos!

Anónimo dijo...

Bueno, al final la vi el sábado por la noche, y no me pareció tan horrible como habían dicho, quizás porque me esperaba lo puto peor. De todas formas, he de decir que objetivamente no la considero una buena película, pero subjetivamente pasé un buen rato y sólo sentí vergüenza ajena en contados momentos. El guión es realmente una tontería y la puesta en escena tiene tantos aciertos como errores. Hay cosas muy mal resueltas. Kevin Spacey no me convenció como villano y Lois Lane queda convertida en una genérica comparsa romántica. Eso sí, Brandon Routh me convenció en el papel y logra caer simpático. Puedo decir que los momentos que más rescatan el espíritu y conceptos de la cinta original son bastante emocionantes, que las notas de humor son efectivas y que, en general, la película no aburre. Pero me pareció una versión excesivamente sentimental y romántica del mito, por no decir tope culebrón, y los planes de Luthor son una fútil excusa para alimentar más esa trama. Entiendo perfectamente que haya tanta gente que la haya considerado un desastre, pero también que otros la hayan disfrutado.

Matías Cobo dijo...

A mí me ha ocurrido lo que muchos comentáis, esperaba mucho de Bryan Singer y, aunque se nota su entrega a fondo en esta 'Superman Returns', la película es demasiado reverente con el pasado y no se atreve a romper del todo con el material heredado de Donner. Como bien dices, Rosenrod, parece una especie de 'remake' corregido y aumentado de la añeja cinta del 78. Habrá que esperar a la secuela para ver si Singer se atreve a arriesgar más.

Roberto García dijo...

Pasados unos dias en los que se han podido encontrar criticas de lo mas negativo (vease mi caso, jeje) y algunas de lo mas positivo, digamos que "Superman Returns" está ocupando el sitio que le corresponde y es el de un blockbuster entretenido que no pasará a mayores y a la espera de, como bien dice Matias, que Singer se acerque de un modo mas acertado a la figura de Superman, en proximas secuelas.

Algunos pueden considerar a esto como insuficiente para un proyecto como este (usease yo mismo)y otros no, segun exigencias del propio espectador.

Tu articulo, Rosenrod, es de los más acertados ya que pone el punto medio en el analisis de esta version.A veces, eso es lo más importante.

Saludos septimocieleros!

Rosenrod dijo...

Marnie, lo cierto es que ésa es, más o menos, la sensación con la que me quedé al salir del cine: ni podía decir que me había encantado, tampoco que me hubiese disgustado... más bien una especie de "ni frío ni calor" que me sorprende bastante, porque las películas no me suelen dejar indiferente... También es cierto que, como creo haber escrito en tu blog, tampoco es que la esperara con demasiado entusiasmo (yo no soy especialmente fan de Superman) Y otra duda que se me plantea: si el firmante de la película no hubiese sido Singer, ¿cuál hubiese sido la recepción crítica? ¿Mejor? ¿Peor? No lo tengo demasiado claro...

Matías, ésa es la postura que, por lo que veo, se va imponiendo. Normalmente agradeceríamos que una película se ceñiría a su referente, pero es que, tal vez, a Singer le pedimos, inevitablemente, más: nos tiene demasiado mal acostumbrados.

Rob, la verdad es que no ha habido un esfuerzo de ecuanimidad ni nada que se le parezca: es que, realmente, ésa fue la sensación que se me quedó, ni chicha ni limoná. Y creo que tienes razón cuando dices que, en un par de meses, pocos hablaremos ya de "Superman"... más o menos, lo que le pasó a "King Kong".

Saludos a los tres!

Rosenrod dijo...

Chequeada, Frastraslafra. Queda claro que no comparto tu entusiasmo, ni tampoco milito en las filas de los que la denigran. Pero me quedo con una frase de tu crítica: esta película se olvida de que alguna vez existió una cosa llamada "Matrix". Y en eso tienes toda la razón: en el fondo, Singer tiene mucho de cine clásico: resulta bastante curioso que se le incluya entre los renovadores de Hollywood.

Un saludo!

Andrés Mego dijo...

Ni me gusta Superman, ni me interesa mucho el género de superheroes. Es más pienso que de todos, Superman es el héroe más aburrido.

La presentación de los títulos parecía prometer pero pronto todo se va al diablo. Al final me pareció más una película de desastres que otra cosa.

Ha sido como un regreso a la infancia... pero en clave de pesadilla.

John Trent dijo...

El problema, como ya habeis comentado, es que aunque esten intentando sentar unas bases con esta pelicula, la decepcion generalizada que esta suponiendo no la va a venir nada bien de cara a una futura secuela. Y es que, si hubiese costado 100 millones, todavia, pero ha costado 300.

Por otro lado, cuando la vea en dvd opinare sobre ella.

Rosenrod dijo...

Andrés, a mí sí me interesa el género... cuando es bueno. Es decir, casi casi como en cualquier otro género cinematográfico. Estoy de acuerdo en que, a priori, Superman es el superhéroe más aburrido. Y creo que en lo de los títulos hay unanimidad, y en el tema principal de John Williams: cuando yo la vi, el público aplaudió a rabiar aunque... ¿os habéis fijado que el nombre de Williams aparece bastante más fugazmente que el de Ottman y, en general, que el resto de los títulos, como si no lo hiciesen por cumplir?

John, veremos lo de la secuela. Yo no lo tengo muy claro, salvo que reduzcan sensiblemente el presupuesto de la segunda (o sea, a la inversa de lo que ocurrió con los "X-Men"). Espero que no se repita la decadencia patética en que cayó la primera saga.

Saludos a los dos!

Rebe dijo...

Yo nunca he sido muy fan de Superman, pero sí me gustan las películas de superhéroes y me divierto mucho con ellas, así que no podía dejar de ver ésta. Yo personalmente no la veo tan desastrosa como se dice, a mí me gustó, hay cosas en el guión que me parece que fallan (Lex Luthor claramente), pero en general me quedé muy bien despues de verla, los efectos especiales son fantásticos. Rosenrod, no me dí cuenta de lo del nombre de John Williams, cuando la vea en dvd me fijaré, pero su composición brilla por sí sola en esos momentos. Y yo espero que haya una secuela, aunque si la recaudación no sube... quién sabe.

Besitos :)

Rosenrod dijo...

Rebe, esa impresión tuve, pero fue tal cúmulo de impresiones en un primer momento (el público estaba absolutamente entregado, aplaudiendo cada uno de los detalles de los primeros minutos), que tampoco descarataría haberme equivocado.

Besitos para tí también!

Rosenrod dijo...

Tienes razón, Polga; ¡qué pena que en la película se olvidaran de lo segundo! ;)

Un abrazo!