17 noviembre 2009

UNA BUENA TARDE


Revisitar lo que una vez nos marcó puede tener efectos contraproducentes. A veces, ni la película ni el libro ni el disco (incluso ni las personas) que dejaron una huella en nosotros son lo mismo cuando volvemos a ellos. Hay siempre un componente de riesgo en enfrentarse de nuevo a lo que una vez nos dijo algo, y lo cierto es que, a nuestros ojos, nunca es lo mismo. En el mejor de los casos, esa obra nos acompaña e interpela a las personas nuevas en que, en cierta manera, nos convertimos. Y si sucede que sigue viva para nosotros, que seguimos sintiéndola cercana, aunque quizá distinta, la experiencia es única. Ayer tuve una de ellas: volví a ver Smoke, después de diez años, y aún tiene mucho que decirme. Y lo mejor es que la vi con un estupendo grupo de universitarios, a los que también parece que les dijo cosas. Fue una buena tarde.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Un placer compartirla contigo y descubrir Smoke!

Víctor
http://www.paseoporlatierra.wordpress.com

Anónimo dijo...

¿Que sería de la vida sin poder compartir un buen cuento de navidad entre amigos?

Gracias.

Tragodie dijo...

fue un placer compartir una tarde de cañas y celuloide. Buen film, mejor compañía.

Un abrazo,

Cristina

Rosenrod dijo...

Me alegra que el placer sea compartido (así lo es más). Y ya sabéis que el 14 nos vemos de nuevo...

Un saludo!