07 noviembre 2006

GORE FOR PRESIDENT


Lo malo que tienen las películas, o libros, o lo que sea, que defienden una causa que todos suscribiríamos, es lo difícil que es hacer una crítica de ellos. En general, solemos tender a pensar: "bueno, si contribuye a lograr algo bueno, ¿qué más da lo demás? Al fin y al cabo, el fin justifica los medios..."

Pues si hay un ejemplo de libro, es este documental, Una verdad incómoda, un vehículo destinado a lanzar la voz de alarma sobre el cambio climático que se nos avecina y que, lo sentimos señores, ya está llamando a nuestras puertas: porque, si todavía quedaba alguien que siguiera consolándose con el cínico pensamiento de "Bueno, ¡total, yo no lo voy a ver...! El que venga detrás, que arree...", ya puede ir despidiéndose de forma tan útil y sencilla de escurrir el bulto: como nos demuestra la película con profusión de datos, el plazo es sensiblemente inferior a todo lo que se creía hasta ahora: no sólo no es cuestión de siglos, sino que, desgraciadamente, sus devastadores efectos empezarán a notarse mientras la generación actual aún esté haciendo de las suyas sobre el planeta.

Es más, el tiempo que queda para poder hacer algo que lo impida es muy fácil de medir: diez años. Si no se invierte, o al menos se ralentiza, el proceso que está intensificando el efecto invernadero (es decir, básicamente, la emisión de gases a la atmósfera, junto a actividades tan variadas y destructivas como la deforestación, la superpoblación o el derroche del agua, entre otras muchas), el futuro que nos describía Hijos de los hombres puede quedarse corto ante lo que veremos.

Como veis, resulta difícil, por no decir imposible, no adherirse incondicionalmente a esta rara avis que llega a nuestras pantallas con el loable objetivo de dar un aldabonazo que despierte las conciencias que aún puedan dudar de que no estamos ya ante una controversia de especialistas, sino ante un hecho científico más que probado, que ya está empezando a dejar sentir sus primeros efectos con los desastres meteorológicos, la aparición de nuevas enfermedades, la extensión del hambre mundial o el derretimiento a marchas forzadas del Polo Norte, Groenlandia o la Antártida... o sea, que hay que tener muy mala leche para encontrarle un "pero" a una propuesta así.

...pues me temo que yo sí, yo lo tengo. Y tiene nombre: Al Gore.

Porque el problema es que esta película, que parte de un principio asumible por todos los "hombres de bien" (expresión que normalmente me repele, pero que aquí utilizo en su significado literal, es decir, la de aquellos que, normalmente, no desean el mal) se revela como un vehículo a mayor gloria y ensalzamiento del que fuera vicepresidente de los Estados Unidos en los ocho años de mandato Clinton, además de derrotado en, digamos, controvertidas circunstancias ante su rival George W. Bush en las presidenciales del 2000 (él mismo se presenta en el documental, haciendo gala de un gran sentido del humor diciendo: "Buenas noches, soy Al Gore, y una vez fui conocido como 'el próximo presidente de los Estados Unidos de América'").

Hasta tal punto es así que, en realidad, la película no es otra cosa que la filmación de una conferencia que Gore lleva pronunciando desde hace años, en una cruzada personal contra el cambio climático, tanto fuera como dentro de Estados Unidos. Y, cuando digo una conferencia, digo bien, porque literalmente es a lo que asistimos, si bien utilizando todos los recursos que la tecnología pone a disposición de cualquier especialista en management, con power points, videos, gráficos y las tablas de un perfecto orador american style; o sea: claro, divertido, ameno, con los targets bien puestos y un argumentario esencial, eficaz y comprensible para todos los auditorios.

Y se puede volver a preguntar: "y eso, ¿es malo?" Pues en realidad, no. Claro que, como la conferencia dura una hora, para completar el metraje, nos intercalan planos de Gore recorriendo el mundo en su cruzada personal, siempre con el portátil a cuestas (¿cómo hará ahora con las nuevas restricciones de seguridad aérea, que ponen trabas en el uso de aparatos electrónicos a bordo?), trabajando incansablemente en el Amazonas, Tokio, China o Massachussets, mirando siempre con ojos trascendentes por la ventanilla del coche, la ventana del hotel, el paisaje de su rancho... oteando el porvenir, un profeta de la Nueva Era que vivió su propia revelación (¿por qué todos los políticos tienen que tener una especie de epifanía para justificar todas sus acciones de cara a la Historia?): según nos cuenta él mismo, cuando su hijo estuvo a punto de morir, abrió los ojos y vio que era el momento de hacer algo por el planeta...

En fin, ésa es la dicotomía entre la que oscilan mis sentimientos hacia este documental: por un lado, uno no puede evitar intentar recordar los datos que maneja, para soltárselos a todos los que aún dicen que es normal que ahora haya huracanes en el Hemisferio Sur, que el Kilimanjaro se esté quedando sin nieves, que sea cada vez más frecuente avistar osos polares ahogándose en medio de una gran superficie de agua que hasta hace bien poco era hielo, que ciudades africanas construidas a una altura suficiente para escapar de los mosquitos estén siendo asoladas por plagas de ellos, o que el ritmo de aparición de nuevas enfermedades se haya multiplicado por bastantes dígitos en tan sólo dos décadas...

...pero, por otro lado, siento antipatía hacia ese personalismo, que uno intuye más dirigido hacia un espectador norteamericano, con vistas a rehabilitar al político que fracasó en el momento más importante de su carrera y convertirlo en una referencia ética para sus conciudadanos. Todo eso está muy bien, pero, ¿no habría sido mejor que usara su influencia y su (indudable, no lo niego) carisma para que se realizase un documental igual o más contundente que éste, en el que él pudiese aparecer pero en el que no fuese el protagonista? El mensaje sería el mismo y, sinceramente, ganaría muchísimo en credibilidad.

En fin, vamos a dejarlo aquí. Y, ante la duda, inclinémonos por la primera perspectiva, que al fin y al cabo es lo más importante, y dejemos de lado a este Gore for President virtual, o Vean Lo Que Se Perdió El Mundo Al No Tener A Este Prohombre En El Despacho Oval. Ved el documental (si es en DVD y podéis saltaros los intercalados de hagiografía goriana, mejor) y reciclad, comprad bombillas de bajo consumo, haced lo que sea, no os importe que sea Gore el que os lo pida. E incluso, visitad esta web (en inglés, eso sí): es publicidad, pero por una buena causa, como los Mercedes y los loft que uno puede ganar estos días en El País sin cargo de conciencia. ¿Qué más se puede pedir?

UNA VERDAD INCÓMODA. An Inconvenient Truth. EE. UU., 2006. Color, 100 min. Director: Davis Guggenheim. Intérprete: Al Gore. Música: Michael Brook. Montaje: Jay Lash Cassidy, Dan Swietlik. Producción: Lawrence Bender, Scott Burns, Scott Z. Burns, Laurie Lennard. Vista en: Cine.

[+] Cinema Resencioni: An Inconvenient Truth, en They Made Me Do It
[+] Una verdad incómoda, en La Butaca
[+] Una verdad incómoda, en Ser cinéfago, según John Trent

28 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas, he visto que te has pasado por mi blog y hago lo mismo :).
Si te apetece pordemos intercambiar links asi te leo con mas asiduidad. Un saludo.

Director's Cut dijo...

Estoy deacuerdo contigo Rosenrod. Ví un reportaje sobre este documental en la televisión, y sí, el concepto y el mensaje están muy bien, pero a mi el personaje de Gore no me dice nada. Si es cierto, que hubiera sido un excelente presidente de los USA, pero el pueblo yanqui ha dejado clara su postura paleta patriotica al límite, al dejar que el pelele y no tan pelele de George Bush siga dentro del despacho oval.

Este documental, le vendrá muy bien a Gore para su ¿futura camapaña política?... I don't know.

Por cierto, he visto "Infiltrados", brutal! Hasta me ha gustado mucho Dicaprio!! Dios! Jejejeje!

Un saludo ;)

Mar dijo...

Absolutamente de acuerdo con lo de que tantos recursos podrían utilizarse por "la causa" y no por el personaje, pero bueno... todo que sea informar de lo frágil que es la vida en este planeta en nuestras manos, sea bienvenido.
Me ha gustado mucho este post :) mucho...
Besos

Mar dijo...

Ahhh he visto "El laberinto del Fauno" ayyyy qué bonitaaa, para repetir...

Anónimo dijo...

Pues, como la presupongo mayormente informativa, prefiero leerla a posteriori de verla y es que ya tengo confirmado que la veo mañana!

Vade Retro dijo...

Pienso que independientemente de que la base no sea la idónea es muy valorable que se haga de una u otra forma más público, real y tangible, lo de los cambios climáticos.
Un beso.

Anónimo dijo...

Tengo ganas de verla, sobre todo por la curiosidad de ver exactamente que trato se da.
Sin verla, da cierta impresion de "i'm back" de Gore.

Rosenrod dijo...

Bienvenido, Víctor; pues sin problema. Nos leemos.

¡Jajaja, Director's! Has caído entre los Leonardo's friends :)

Pues sí, Thalatta, pero fastidia un poco que te lo tengas que tragar todo en el mismo paquete.

Pues, como siempre, espero tu opinión, Freddy.

Pues sí, Vade; ¿quién podría decir que no a eso? :)

Hay bastante, Denke; aunque no sé si es un "I'm back" o más bien ir asegurándose un puesto para la posteridad...

Gracias a todos!

Anónimo dijo...

Al Gore la verdad se ha convertido en un buen valedor de todo tipo de causas y es que parece que entre la plitica de EEUU solo este señor se atreve a dar la cara. recuero todavia alguno de los debates que mantuvo con Bush antes de ser presidente y le dejo por los suelos.

Anónimo dijo...

Muy buen tema para una película, tan manoseado también, pero la realidad es la realidad. Y simplemente no pasa nada, todos nos quejamos, pero nadie dice yo hago esto o aquello. Lo cierto es que este mundo se nos va y pocos hacen algo.

Saludos Ros…

Donnie dijo...

Pues yo creo que Al Gore no debería de haber cedido su protagonismo...no se es lo que me parece...
Cuando dice algo parecido a tenemos otras cosas en que pensar a parte del terrorismo, es un claro golpe al patriotismo americano, pues sino, ¿por qué salió elegido Bush? porque su oratoria se basa en "Seremos la mejor y más fuerte nación". Eso es lo que quieren los americanos, el medio ambiente les da igual. Vease el protocolo de Kyoto...
Al Gore era el mejor entre los peores.

Saludos Rosenrod!!

Anónimo dijo...

Vista, coincido contigo en criticar el lado de personalización del "documental" en cuestión, no porque me moleste la vertiente política que quiere darse (es lógico), pero sí cuando Gore apuesta por vinculaciones con su propia vida (la fase del padre que planataba tabaco, la del hijo que casi se le muere). Esa fase de claro cariz biográfico me molesta, aburre y saca del que es el mensaje en cuestión: Más allá de eso tampoco me ha apasionado realmente, porque sus intentos por apabullar, por muy ciertos y temibles que sean, resultan algo cansinos tirando de tanta gráfica. Lo mejor, sin duda, el corto de dibujos animados que "apenas" recuerda a Troy McClure XD

kuroi yume dijo...

A mí me chirría muchísimo.

Sólo hay que recordar que la administradción Clinton saboteó el Protocolo de Kyoto al insistir en que las tierras de cultivo y los bosques se contaran en el porcentaje de reducción de emisiones por parte de EEUU, lo que convertía en una broma el acuerdo. Aceleró las prospecciones de gas y petróleo en tierras de propiedad federal. Aprovó la venta de terreno petrolífero en California, lo que constituía el mayor acuerdo de privatización en la historia de los USA, a la vez que abrió la Reserva Nacional de Alaska a las prospecciones petrolíferas (algo que ni siquiera el republicanísimo Reagan se atrevió a hacer). Y fue la primera administración desde la de Nixon que no obligó a los fabricantes de coches a reducir el consumo de gasolina (todo por los grupos de presión que aportaron dinero a su campaña, claro).

Y Gore era vicepresidente...

Por mucho que ahora diga que lleva años de cruzada, a mí me chirría muchísimo, la verdad.

Dani Darko dijo...

Hi!

Si os fijáis es lo que criticaban un poco de los Documentales de Michael Moore, que el tío chupara demasiada cámara. Pero si tiene carisma y lo que dice está bien, pues mejor con ese envoltorio.
¿Podríamos tildarla de "The Day after tomorrow" pero en serio??

Puede que cuando mandó no lo hiciera del todo bien, pero es de sabios rectificar, ¿no?

Saludos!

Rosenrod dijo...

Pues sí, Víctor; pero de verdad que me escama cada vez más la gente que tiende a hacer que su nombre se identifique con una causa. Creo que la gente que más hace es la que menos conocida es; no sé si seré injusto o no, pero tiendo a desconfiar de los que ocuparon cargos públicos, con capacidad de hacer cosas, y luego se refugian en fundaciones y cosas así que llevan de manera muy personalista. Y hay una lista bien larga, mientras los que muchas veces hacen un trabajo realmente valioso, lo hacen en numerosas ocasiones desde el anonimato... no sé, tengo mis dudas.

Sí, Ixchel; y, al final, es eso lo que importa: hacer algo...

No sé, Donnie; me resisto a creer que TODOS los norteamericanos piensen así. De todas formas, tampoco es que nosotros estemos para dar lecciones a nadie: resulta que España es el país que más ha incumplido sus compromisos de Kyoto...

Coincido contigo, Freddy. Y me encanta el corto, tienes toda la razón; ¿no sabrás por casualidad si está sacado de "Futurama" o algo así? Porque tiene toda la pinta...

Pues si lo que dices es cierto es muy fuerte, Kuroi, porque, en el documental, poco menos que Gore viene a arrogarse la paternidad de la Cumbre de Kyoto, y achaca toda la culpa de lo de Alaska a la Administración Bush... de todas formas, sería una lástima que, si fuese cierta esa hipocresía, ello silenciase el mensaje principal del documental, que sí que creo que es absolutamente válido (por eso hubiese sido mucho mejor no tener la interferencia personal de Gore en él)

Pues algo así es, Dani: los simulacros de lo que pasará con Holanda, Bangladesh o Manhattan cuando Groenlandia o el Polo Norte se derritan casi acojonan más que los de "El día de mañana", porque éstos sí que nos hablan de algo real (¡ah!, y aquí también señalan el comienzo del fin la partición de la plataforma Larsen B, ocurrida hace un par de años, que es curiosamente la escena con la que comenzaba la peli de Emmerich).

Bueeeno, este tema sí que está dando para cinefilia "con ramificaciones". No está mal, para variar :)

Un saludo!

Anónimo dijo...

Nop, el corto no sale en Futurama, aunque quizá coincidan algunos responsables de animación o sencillamente quisieron orientarlo por es via, lo desconozco, pero les ha salido genial!

Shiba dijo...

¡Buenas Rosenrod! Ya he regresado por la blogosfera, así que ya podemos renovar contrato de lector tête a tête (o como se escriba).

Respecto a "Una verdad incómoda", estoy de acuerdo con el mensaje, otra cuestión es el propagandón que se huele tras las buenas intenciones de salvar la Tierra. No la he visto pero mi única fuente cercana, una amiga, se durmió en la sala.

Anónimo dijo...

Un amigo que la ha visto, me ha hablado maravillas de ella. No será fácil, pero trataré de verla.

Por otra parte, Gore me sugiere lo mismo que a ti. Y ya que lo has explicado perfectamente, poco más puedo añadir.

Tal vez recordar aquel triste papel que desempeñó en la cumbre de Kyoto, cuando este "ecologísta y estadista" se prestó a interpretar una penosa farsa (en nombre de su gobierno, es cierto), que terminó dañando tanto su imagen como su distante sosería que tanto se empeña en exorcizar... sin éxito.

Por no hablar de que este tipo fue quien invento internet... Dixit.

Saludos, Rosenrod.

JRB dijo...

Uf, qué pereza me da esta película.

Prometo reciclar, ir andando o en bicicleta al trabajo, ahorrar agua y si hay que lavarse a lametazos como los gatos para que no haya sequía, pues lo hago encantado.

Pero ir al cine para que me pongan mal cuerpo sobre el futuro del planeta y ver a Al Gore reconvertido en Lisa Simpson...como que paso.

Anónimo dijo...

Muy bueno, me recuerda a la recomendable película estadounidense El Día De Mañana.
Saludos

Seoman dijo...

Por desgracia esto cada dia esta peor y el cambio climático afecta directamente a todo el planeta. Aqui en mi ciudad, A Coruña, en pleno mes de Noviembre, tenemos una temperatura cercana a los 20 grados y un sol resplandeciente. Una clara muestra para poder hacer algo al respecto la teneis en esta pagina: http://www.movimientoclima.org/

kasandra dijo...

Este documental creo que me gustará verlo. Prescindiré de a quién me quieran vender, por supuesto. A las gentes parece que nos gustan más las guerras que se entienden, o sea con ''enemigos'' visibles. Pero que les pregunten a los dinosaurios por qué tuvieron que extinguirse. Puede que sea la evolución. Puede que los barbechos ya no solucionen nada. Puede que haya que quemar el planeta para que renazca. De todas formas, si hay un nuevo hombre... será muy parecido a éste. O quizás no

Besos.

Anónimo dijo...

A la espera de que nos critiques otra película estamos. Nos gusta. Aprovecho para comunicarte que he cambiado la URI de cesarintintin a atuaire. Saludos Rosenrod.

Rosenrod dijo...

Freddy, he leído en alguna crítica (creo que la de La Butaca que enlazo al final del post, pero ahora mismo no estoy seguro), que el corto sí que está extraído de Futurama: de hecho, parece que la hija de Gore es guionista de la serie. Sea así o no, lo que está claro es que Groening tiene que estar detrás: tiene toda la marca de la casa.

¡Lucinda, por fin vuelves a hacerte carne blogosférica! Encantado de leerte otra vez por aquí; hombre, tanto como para dormirse no diría yo, no es que sea una del Schwarzenegger, pero bueno... :)

¿Gore inventó Internet. Álex? Entonces, sí que ha perdido toda credibilidad XDDD

¡Jajaja, Vargtimen! Me encanta esa comparación Gore-Lisa; pero la mediana de los Simpson tiene más gracia.

Bienvenido, Uncastellano: sí, es como la versión de bajo presupuesto de la película de Emmerich... pero no acojona menos, eso te lo puedo asegurar.

Hola, Seoman, y bienvenido. Sí, por aquí en Madrid es totalmente alucinante: el otro día, cuando fui a comprar el periódico, oí a mi quiosquero contar que la noche anterior, los mosquitos le habían comido a picaduras. ¡¡¡Mosquitos casi a mediados de noviembre!!! Alucinante...

En ese sentido, Kasandra, Gore dice una cosa muy interesante: que, ante estos casos, lo más normal es pasar de un estado de incredulidad a uno de desesperación, saltándose el intermedio, que es el que posibilita hacer algo para detener el proceso. Esperemos que no sea así...

Pues anotado el cambio y procedo a realizarlo en los sitios pertinentes del blog, Atuaire.

Gracias a todos!

Anónimo dijo...

Sí, tb he leido por ahi que está extraido de Futurama, pero mira que me he visto veces la serie completa que sigo sin ubicarlo....

Andrés Mego dijo...

A mi me gusto La Verdad Incomoda, pero como ya vemos, por razones extracinematográficas...El ensalsamiento a Al Gore me aburriò un poco, pero bueno, el hombre todavia quiere ser presidente y si realmente trabajará por lo que dice, ojala lo sea.

Rosenrod dijo...

Pues creo que lo tenemos bien difícil, Andrés...

Un abrazo!

rolo ridder dijo...

El documental es efectista, actual tanto en su contenido como en su construcción discursiva audiovisual. Por otro lado la vida de Gore me importa NADA. No me gustan los mensajes panfletarios que se basan en ardides emocionales y cursis. Lo del calentamiento global no es reciente, ahora esta en boca de todos, pero creo que pocos sabemos la verdad de su causa...