07 diciembre 2008

UN INSTRUMENTO DE CIENCIA FICCIÓN

Hace un par de semanas estuve en la Muestra de Cine Europeo Ciudad de Segovia. Un encuentro por el que, la verdad, debería pasarse tanto agorero que dice que el cine que se hace en nuestro continente no interesa a nadie. No será así, pero lo cierto es que sólo produce satisfacción ver las colas de gente interesadas en asistir a los pases de títulos aún no estrenados en nuestro país (y de los que muchos, me temo, quedarán definitivamente inéditos en nuestras pantallas), incluso de lugares tan exóticos (para nosotros) como Islandia.

Pero si traigo a colación aquí el certamen no es tanto por las películas vistas, sino por una experiencia personal que me encantó. Y ésta no fue otra que la posibilidad de ver, por primera vez, ese mítico instrumento llamado teremín, del que tanto había oído hablar, había visto vídeos... pero que nunca había tenido posibilidad de disfrutar en carne mortal. Fue en el concierto dominical de música de cine que ofrecieron Luis Delgado y Cuco Pérez con Diego Galaz, y el primero de ellos fue el que lo tocó en uno de los temas. Antes, claro, nos contó su historia, cómo fue inventado por Lev Sergueievich Termen (más tarde afrancesó su nombre, y pasó a llamarse León Théremin) a partir de su desarrollo de un sistema de vigilancia electrónica del perímetro del Kremlin... en la década de 1920. Aplicó lo descubierto para construir un aparato que detectaba cualquier cuerpo que se aproximase a él, y lo adaptó para la creación del único instrumento que no necesita ser tocado físicamente para que funcione. Así, no es extraño que ante su ejecución uno se sienta casi casi como si le hicieran magia. Y si no, echadle un vistazo a este vídeo:



¿A que tiene algo inquietante, a pesar de que el tema en principio debería ser romántico? Así, no es de extrañar que, cuando Termen se pasó al bloque occidental y se instaló en Estados Unidos, fuese requerido para muchas bandas sonoras, especialmente para películas de terror y fantásticas. Quizá uno de los ejemplos más conocidos (y que fue precisamente el tema en el que Luis Delgado
lo tocó) sea el de la versión original de Ultimatum a la Tierra, para cuyo tema principal el genial Bernard Herrmann supo explotar todo el potencial del curioso instrumento.

Os puedo asegurar que si hubo una parte del público que disfrutó especialmente de la
demostración fueron los niños. Y no es extraño, porque es un instrumento que tiene algo de juguete o invento de científico loco. Y, según nos comentó su propietario, resulta bastante difícil de tocar: la mano izquierda regula, según su cercanía a la especie de barra metálica curvada que tiene en un lado, el volumen, y es la derecha, según la posición que ocupe en el espacio y su proximidad a la antena que le sale de un lado, la que dice qué nota, y en qué registro, debe tocarse en cada momento. Así, sin una tecla concreta, sin una cuerda que rasgar, el margen para el error no es pequeño, y un buen intérprete de teremín debe tener, a la vez, una visión y memoria espacial fuera de lugar.

Tal vez sea ése el motivo por el que los gatos son incapaces de tocarlo; pero hay que reconocer que éste, al menos, lo intenta en un miniteremín. Y no estoy seguro de que, en caso de hacerlo yo, el resultado fuera mucho mejor:




Y hablando de cine...




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11 comentarios:

Unknown dijo...

Tenemos ganas de ver Appaloosa, ya te contaremos.

Cèlia dijo...

Como siempre, buenas recomendaciones que agradezco.

María* dijo...

Tienes razón que Appaloosa es un buen western. Me ha encantado el dúo Mortensen-Harris, aunque, como dices, René Zellswegger podría haberse quedado en su casa. :)

Por lo que escribes, La boda de Rachel tiene muy buena pinta. ¡Ya tengo ganas de verla!
¡Saludos!

Jesús M. Tibau dijo...

Con este instrumento, el verbo "tocar" toma otra dimensión.

pez dijo...

Tiene que ser alucinante ver como se toca ese instrumento tan original y con un sonido tan especial.

Percha dijo...

ei, pasense por nuestro blog

les va a encantar

http://el-bunquer.blogspot.com/

nos vemos pibes

Rosenrod dijo...

Pues es cierto, Jesús: casi habría que inventarse una nueva palabra para describir ese verbo :)

Un saludo!

Óscar dijo...

Precisamente el lema de nuestra web Theremin ispano es, desde hace años, "El instrumento que se toca sin tocarlo" ;)

Óscar dijo...

Cachis la mar, me he comido la hache :P

Mar dijo...

Ya me he quedado enganchada al instrumento ¡qué maravilla! y el vídeo del gato jejejeje, lo que no sepan hacer ellos...
Te voy leyendo de poco en poco :)
Un besoo

Anónimo dijo...

http://www.abc.es/abcd/noticia.asp?id=11614&num=893&sec=33

En donde se habla de esa "música extraterrestre" y también de su importancia en algunas películas.